Pasos
- 1Mantén la calma lo suficiente para manejar la pataleta propiamente. Lo peor que puede hacer un padre es tener una pataleta encima de la pataleta de su hijo. Tampoco es aceptable ignorar el incidente. Los niños necesitan una influencia calmante, en especial durante una pataleta. Si tú no puedes proveer eso, no podrás esperar que tu pequeño monstruo se calme. Respira hondo varias veces y espera unos segundos antes de que decidas cuál es la acción a tomar.
- 2Ofrécele a tu hijo algunas opciones o estrategias para sobrellevar la situación. Por ejemplo, tu niño quiere helado, pero es casi hora de almorzar. Dile: “Juanito, te estás alterando sin necesidad. Cálmate o tendrás que irte a tu dormitorio.” Con esto tú le has dado opciones – se calma o si no, se retira a un sitio donde no puede influenciar a nadie. Si él hace lo correcto (calmarse) recuerda que tienes que recompensarlo por eso. “Pediste helado y yo dije que no. Te doy las gracias por haber aceptado mi decisión. Pero a la inversa, si él decide seguir con su pataleta, impón las consecuencias de inmediato. Llévalo a su dormitorio y firmemente insiste en que se quede allí hasta que se calme y que quede claro que no sale del dormitorio hasta que tú digas. Esto es más fácil con un niño de dos años que con uno de ocho, así que lo más pronto que comiences el proceso de aprendizaje dictará cuan fácil será para ti y para tu niño por el resto de la vida.
- 3Contén tu ascendiente nivel de frustración. Las pataletas pueden subir la presión arterial y los niveles de estrés, tanto en los padres como en los hijos. Si en realidad tú no puedes manejar una pataleta, asegúrate que el niño esté en un lugar seguro y aléjate del niño por unos momentos. Esos momentos tendrán un efecto calmante para ambos. Pide a tu conyugue u otra persona responsable que cuide de tu niño mientras tú te calmas. Pon a tu niño en su dormitorio con un portón en frente de la puerta si es necesario.
- 4Trata de establecer la causa de la pataleta. Las pataletas pueden ser causadas por sinnúmero de cosas, y sabiendo la causa de la pataleta debe ayudarte a determinar tu reacción. Si la pataleta es causada por hambre o sueño, alimenta a tu hijo o déjalo tomar una siesta tan pronto sea posible. Si la pataleta es la causa de frustración o miedo, necesitas confortar a tu niño. Pero si tu niño está actuando así porque él o ella no ha obtenido lo que quiere ¡no le des todo lo que pida!. Se puede malacostumbrar y criarse con el convencimiento de que "la vida se lo debe todo" y que "todo se lo merece porque sí". Hay que enseñarlos que lo que desean deben ganárselo y que nada es regalado. De esa manera aprenden el valor de trabajar cuando sean adultos y así se evita el formar delincuentes.
- 5No le des premios a las pataletas. Si los padres se doblegan, entonces las pataletas se convierten en un punto de partida para el niño––una manera de lidiar con el mundo socialmente. Si tú te dejas convertir en rehén por las pataletas, tu niño continuará usándolas por más tiempo de lo debido y quizás de por vida. Será un antisocial en la escuela, en su comunidad y en su matrimonio. Aunque a tu niño le de una pataleta porque no ha recibido suficiente atención, no recompenses su comportamiento antisocial. En vez de eso, efectúa cambios a largo plazo para prevenir la mala situación en el futuro. Evita el pánico y no hagas concesiones, pero vete de la escena, aunque sea por unos minutos. Ve a la iglesia, al auto, o enciérrate en el baño para que así permitas que tu niño y tú recobren el control.
- 6Toma medidas para prevenir lesiones. Algunos niños pueden ponerse demasiado de animados durante una pataleta. Si esto ocurre, remuévele del camino a tu niño todo objeto peligroso y guíalo lejos del peligro. Trata de evitar la restricción física de tu niño durante una pataleta, aunque hay veces que es necesario y confortante. Se suave y no uses fuerza excesiva, pero sujétalo o sujétala firme. Háblale de un modo tranquilizador, especialmente si la pataleta es el resultado de una decepción, desilusión, frustración o un ambiente extraño.
- 7Explícale al párvulo que tú solo le hablaras cuando él o ella se calme. Esto ayudará a tu niño a entender que tú lo estás ignorando a razón de su inaceptable comportamiento y no porque tú no te preocupes por él o ella. Cuando el niño se calme, cumple tu parte del trato y habla con él o ella acerca de su pataleta y sus inquietudes.
- 8No trates de razonar con un párvulo que está en medio de una pataleta, especialmente en un sitio publico. Dale tiempo y oportunidad al niño para ventilar sus ansias. Sugiérele al párvulo frases que expresen las emociones que está sintiendo. Dile frases como, “Debes de estar cansado después de un día tan largo.” o “Seguro que te sientes frustrado por no poder tener lo que quieres ahora mismo”. Esto no solamente ayuda al niño a verbalizar sus inquietudes en el futuro, pero también le muestras empatía por sus sentimientos sin tener que doblegarte ante a la pataleta.
- 9Luego que termine su pataleta, habla con tu niño acerca de su comportamiento. Pues, no tiene uso práctico que trates de razonar con el párvulo en medio de una pataleta, pero después del episodio ambos pueden aprender mucho. Explícale que su comportamiento no es aceptable, pero asegúrate que tu niño comprenda que de todas maneras tú lo amas. Trata de descubrir la causa de la p
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