Cinco formas de lidiar con las pataletas (1 a 3 años)
![Dealing with tantrums can be challenging, but there are ways to overcome them.](https://www.huggiesclub.es/data/image/Five-Better-Ways-to-Deal-With-Your-Toddler's-Tantrums-(Main)(3).jpg)
¿Tu bebé está enfadado, frustrado o chillando a todo pulmón? Respira hondo, cuenta hasta diez y sigue leyendo.
Las pataletas de los niños y niñas de esta edad pueden con la paciencia de cualquiera. Pero cuando a tu bebé se le encienda la cara por la ira, lo mejor es mantener la calma. Quizás no te lo creas, pero a él tampoco le gusta ni un pelo sentirse así y no está perdiendo el control solo para molestarte. Sus emociones suben y bajan como una montaña rusa y tardará unos meses todavía en aprender a controlarlas y manejarlas de una forma aceptable para los demás.
- Procura no proyectar tus frustraciones ni tu enfado en tu hijo o hija cuando esté alterado, ya que gritarle solo empeorará la situación. Tampoco sirve de nada intentar razonar cuando están en pleno ataque de ira. Lo mejor es mostrarse tranquilo e inalterable, aunque eso signifique tener que taparte los oídos o irte mientras tu pareja, un amigo o familiar hace frente a la situación.
- Cuando se haya calmado, dale un abrazo, no lo regañes. No lo reprendas ni castigues, pero ten presente que si cedes y le das lo que inicialmente le has negado y que ha provocado la pataleta, tu hijo/a acabará pensando que las pataletas son una táctica que funciona.
- Anticípate a los conflictos para evitarlos y ten siempre a mano una distracción (ya sea su juguete favorito o algo para picar que le guste). Si se lo das cuando las cosas se ponen difíciles (por ejemplo, en el supermercado) te ahorrarás un mal rato. Y sobre todo, no olvides que los niños pequeños no siempre saben elegir; puede que para ti sea justo y razonable elegir, por ejemplo, entre patatas fritas o una galleta de chocolate, pero probablemente tu hijo o hija no lo vean igual cuando ellos quieran las dos cosas. Cuantas menos opciones le ofrezcas, menos posibilidades habrá de que se produzca un conflicto.
- Sé consciente de las horas. Si tu hijo o hija está cansado/a o inquieto, no empeores su estado de ánimo metiéndole prisa (ya sea comiendo o al vestirlo/a para salir) o cambiándole la rutina repentinamente. Puede ser la gota que colme el vaso y el detonante para una escena.
- ¡Aguanta! Las rabietas son perfectamente normales: forman parte del desarrollo y son imprescindibles para el desarrollo de la independencia. No quiere decir que tu retoño sea un malcriado o que no lo hayas sabido disciplinar. El cariño y la atención son fundamentales, y nunca suficientes. Lo mismo pasa con los regalos, siempre que no se los des porque hayan tenido una rabieta o como sustituto de tu tiempo y atención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario